Cada año, más bien, cada año nuevo, nos fijamos metas en nuestras vidas a las cuáles llamamos propósitos; que bajar de peso, que estudiar más, que ahorrar, etc.
Pero, ¿esos son realmente los propósitos del año? ¿Todo ese conjunto de días está hecho solamente para bajar de peso, o estudiar más, o ahorrar?
No señores. El año está para mucho más.
El año nuevo no solamente está para decirle Hola a las buenas cosas que nos depara la vida, sino también para decirle Adiós a todo lo malo. A todo aquello que nos hizo batallar, que nos provocó enojos y nos sacó lágrimas.
Decirles adiós para que nunca vuelvan.
Pero, ¿esos son realmente los propósitos del año? ¿Todo ese conjunto de días está hecho solamente para bajar de peso, o estudiar más, o ahorrar?
No señores. El año está para mucho más.
El año nuevo no solamente está para decirle Hola a las buenas cosas que nos depara la vida, sino también para decirle Adiós a todo lo malo. A todo aquello que nos hizo batallar, que nos provocó enojos y nos sacó lágrimas.
Decirles adiós para que nunca vuelvan.
Este año, a diferencia de los anteriores, decidí no fijarme ningún propósito. Este año voy a improvisar.
La verdad no creo que haya algún secreto para tener un buen año, no creo que necesites usar ropa de algún color en específico, comer 12 uvas, sacar las maletas, etc, etc; creo que solamente basta con esforzarse lo suficiente para ser una mejor persona. Con esto no quiero decir que lo anterior está mal, al contrario, estas acciones más que simples rituales de año nuevo se han convertido en una tradición de la sociedad actual.
Estamos a punto de comenzar Febrero, y no, todavía no es tarde para comenzar tus propósitos, nuca lo es realmente. Así que, no tires la toalla sin haberla tomado si quiera.
Di Hola y Adiós.
Laura.
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